Siempre he creído que no hacía falta mucho raciocinio para darse cuenta de que existe una importante diferencia entre ser hospitalario y gentil y dejar que te vacíen la nevera y se follen a tu mujer. Según los apologetas del buen rollito solidario, sostenible y multicultural que huele a nubes, no la hay.
En fin, cualquier día de estos tendremos que vestirnos de templarios para dejar las cositas claras.
El hay-untamiento de Barcelona en su claro afán por ser mas imbecil que Leire Pajín y quedar mas chupiguay que nadie, ha amenazado a la compañía que representa el musical “Hair” en el teatro Apolo de Barcelona. ¿La razón? Que fuman dentro de un local cerrado, lo cual viola la ley antitabaco.
¿Son así de malvados los actores? ¿Pretenden crearle un cáncer fulminante a los espectadores que los deje en el sitio?
No…………
LO QUE OCURRE ES QUE ” HAIR” ES UN MUSICAL HIPPIE, EN EL QUE LOS PETAS FORMAN PARTE FUNDAMENTAL DEL ATREZZO.
Por otro lado ellos mismos han dicho que ya no fuman tabaco en el escenario sino una mezcla inofensiva de hierbas.
Pero explícale tanto una cosa como otra a un subnormal armado con un cargo publico.
Somos subnormales de cojones. Pero lejos de avergonzarnos de ello, vamos por la vida haciendo alarde de nuesta mongolicidad. Porque para ser “especiaaaaales” de verdad hay que ganárselo. O algo. O no.
Y lo que hacemos aquí es mostrar todo lo relacionado con la subnormalidad, la sordidez, la estulticia, los ojetes, y su puta madre, en pequeñas dosis, pero sin azucarar ni edulcorar ni oxtiax.